lunes, 7 de julio de 2014

One person

Cuando una persona se ríe mucho, incluso de las cosas más absurdas y estúpidas,  en lo más profundo esa persona está triste.
Cuando una persona duerme demasiado, esa persona se siente sola. 
Cuando una persona no llora, a pesar de las circunstancias, esa persona es débil por dentro.
Cuando una persona llora por cosas pequeñas, es de corazón noble.
Cuando alguien te pregunta constantemente sobre ti a pesar de estar ocupado, esa persona realmente te quiere.

Beach

 Y allí está ella. Quién le diría que se encontraría ahora mismo tumbada en el césped bajo la agradable sombra de un maravilloso pino. Los rayos de sol juegan con las hojas para intentar llegar a tocar su cara. Y entre esa lucha de luces y sombras, sonríe. Le gusta ese lugar, un lugar al que poder huir cuando algo vaya mal, en el que pasar un gran tarde de risas o en el que descansar simplemente.
 Y él llega. Se tumban, el uno sobre el otro. No saben por qué pero se sienten agusto así. No necesitan aclarar nada. Están bien, se lo pasan bien. Son felices. Qué más da el mundo. Ahí en ese preciso lugar acordaron no dejar entrar problemas. No. Ya tendrían tiempo fuera de arreglarlo todo. Eran jóvenes y nada podía ser un problema sin solución. 
Enfrentaban la vida con coraje. Coraje y valor. Pero en ese momento todo eso quedaba fuera de las vallas. En ese lugar solo se podía tumbar en el césped, cerrar los ojos y reír de lo que el otro contaba. 

Of course.


viernes, 24 de enero de 2014

Llevo mucho tiempo viviendo mi vida sin preocuparme de mucha gente. Simplemente asumí que siempre estarían ahí, bien. Bueno pues hoy llegó el día en que me dí de bruces con la realidad.
No existen personas intocables. Y lamentablemente suele pasarle más cosas a las buenas personas. Magnificas siendo ella.
Desde niña la vi como alguien digno de imitar. No pertenecemos a la misma familia aunque en realidad nuestras familias se unieron y ahora forman una sola.
Hoy 24/01/2014 he muerto un poco por dentro al oír esa palabra: parálisis cerebral. Un término demasiado médico para designar un estado generalizado de angustia en el que nos sumimos todos los que te conocemos. Porque has llegado al corazón de cada persona con la que te cruzabas.
Me alegro de sentir que tengo dos abuelas, porque en realidad es lo que tuve.
Mucho animo y fuerza.