Me voy.

Mi vida durante muchos meses atrás solo estuvo llena y repleta de momentos rápidos, fugaces,como el paso de un cometa. Era extraño tener un respiro lo suficientemente largo como para que mis pulmones cogieran aire y pudiera ver el mundo de alrededor. Naturalmente como todos,yo me quejaba por esto. Pero ahora que por fin mis pulmones están repletos y preparados para hundirse de nuevo en ese mundo estresante y sin aire, me doy cuenta de algo que sabía pero que aun no tenía consciencia de ello. Me voy en unos meses.
Se que deseo irme, lo que me espera será grande, pero a la vez será extraño.
Tenemos miles de ilusiones en ese futuro incierto que nos espera. Hay planeadas miles de risas,de abrazos, de besos, de momentos únicos. Planeamos una nueva vida mientras salimos de esta. Rutinaria. En cierto modo, nuestra futura vida puede hacerse también rutinaria pero eso ahora es imposible. Ahora esa vida es emocionante,novedosa,... Todo lo contrario a rutinaria desde luego.
Pero hoy me he dado cuenta de que me voy. Sí, se que lo he dicho antes pero me cuesta creerlo. Cuando me preguntaban cuantas veces volvería intentaba pensar que las menos posibles. Puede que solo pensara en lo maravilloso que sería todo allí,en la gente increíble que se esconde en cada rincón de esa nueva dimensión. Pero hoy me di cuenta de que aunque yo me vaya la gente que quiero,mucha de ella. Se queda aquí o se va a otro sitio. Sí, lejos. Estarán lejos. Lo bastante lejos como para que no pueda ir a pasear con ellos en un momento de aburrimiento. Lo suficiente lejos como para no tomar un helado en una noche sin sentido. Demasiado lejos como para sentarnos en el césped y hablar.