miércoles, 5 de septiembre de 2012

Coffee.

No hay nada mejor que despertarse y recordar placeres olvidados.
Al despertar por la mañana e ir a desayunar al bar lo recordé. Ese sabor. Ese olor. Era inequívoco. Café caliente. Puede parecer una locura tomarlo ahora pero es realmente reconfortante hacerlo. Con esto redescubrí las maravillas olvidadas por un momento del otoño y el invierno.
Sentada en un bonito bar. En una bonita mesa rodeada de gente que te quiere. Disfrutando de su sabor y el calor que te proporciona y que necesitas.

No hay comentarios: